domingo, 7 de diciembre de 2008

Santificarse


Si usted necesita una solución a sus problemas conyugales, a su falta de creatividad, animosidad, gracia, etc., le aconsejo bautizarse en este momento. Sólo tiene que acercarse al bar de su esquina y pedirle a Su Santidad El Cantinero –de la esquina- que le de su bendición: una dosis de whisky, Ron y Tequila prendido fuego. No es ningún malentendido: esta bebida, basada en medidas de seguridad impuestas por bromatología, se purifica con fuego, de modo que el bautizado vea con sus propios ojos la pureza alcohólica del producto. Como en toda religión, se necesita sólo de un bautismo- con derecho a una confirmación espiritual en la madurez de la noche-, aunque es necesario aclarar que, en caso de realizarse un doble bautismo, los padrinos de la ceremonia deben hacerse cargo de la santísima alma en cuestión. Para que se haga una idea, señor/a lector/a, bautizarse dos veces en el bar de una esquina, equivale a meterse en aguas termales de 40ºC (de cabeza). Se recomienda apagar el fuego antes de tomar la copa y mojarse los labios más de una vez antes de abrir la boca. Un estudio realizado por seminaristas literarios de una conocida universidad de Uruguay ha certificado su uso semanal para despedidas de fin de año, vísperas de exámenes, etc. Por consultas, dirigirse a la autora de este blog y allegados de reputación altamente consolidada en temas espiricohólicos.

martes, 4 de noviembre de 2008

Cerrado por muerte súbita


A cachar los parciales. Y el trabajo también. Y los fines de semana, también.

martes, 7 de octubre de 2008

Marcada



Marcada por la tradición del sur. Escribir algo, guardarlo, guardarlo, guardarlo hasta el momento oportuno. Y ahora, que es el día, no tengo la foto. "Cuando se quiere algo con el corazón -decía Paulo Coelho- el universo conspira para que puedas conseguirlo". Acá está la prueba de que Coelho es un chanta que mete ideas raras en la cabeza, sólo para vender. Y pensar que leí cuatro libros tuyos. Te salva Once minutos, porque sino...


Mañana, tal vez hoy, cuelgo algo como la gente. Todo depende de las ganas que tenga de traer la cámara, enchufarla a la compu y ponerla en el blog. Depende de las ganas que tenga para aplicar la ética voluntariosa e inteligente, ésa de la que tanto hablan en el curso. Ésa que le falta a ciertos escritores. No sé: todo depende de cuán al sur me sienta hoy.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Bichos


Desde La Guerra de las Galaxias y otros filmes de Ciencia Ficción, puede entenderse que el intelecto humano elabora conceptos complejos que, con el pasar de los años, se transforman en acontecimientos palpables (entiéndase también por "materiales" o reales). De ahí que películas como Short Circuit (protagonizada por el memorable Number five) ya no sólo parezcan creíbles, sino, incluso (distinto de inclusive), anticuadas. Los robots son cosas del pasado.
El día que los geniales productores de Disney, Pixar, etc., crearon los animalitos hablantes y sentimentales, ¿se plantearon la posibilidad de mostrar la realidad venidera?, ¿qué fue primero, la gallina o el huevo? El mundo ya no sabe distinguir entre la ficción y la realidad (de ahí que la gente se ilusiona con que Uruguay pueda llegar al Mundial de Fútbol). Las cosas acontecen tan rápido que nadie sabe si lo han inventado, o si lo comentan porque ya pasó.
Por otro lado, no se descarta la posibilidad de que, efectivamente, los animales comiencen a comportarse como personas o, incluso, mejor. Tenemos el ejemplo que se publicó hoy en numerosos diarios (entre ellos, El País de Uruguay) acerca de los "bichos detectores". Tomás y Pablo son integrantes de un escuadrón que entrena la policía colombiana para desactivar minas anti-personas, que cobran más de 300 personas al año en dicho país. Tomás es un gato veterano con experiencia y, Pablo, una de las 14 ratas capacitadas para olfatear explosivos.
Para los que prefieren el sentimentalismo, está el caso del gato de Angora en Massachussetts, que debe una de sus siete vidas a un bombero de la localidad. El señor Machado rescató al afortunado minino de un edificio en llamas y, al advertir que estaba falto de aire, lo resucitó con una oportuna respiración boca a boca.
La ficción, queridos amigos, nos incentiva a trascender más y más. Sin embargo, llegará el día en que los hombres mirarán películas sobre monos y comprenderán sus vidas. El día que los animales sepan hablar, no habrá mucho que nosotros podamos decir. Las fronteras son cada vez más difusas, pero a la gente le gusta ir un poco más allá.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Duelo


Walrus88, también conocido como el ex Preso Crático (QEPD)Falleció en la Paz de la Internet, confortado con los Cínicos Sacramentos y la Bendición Crítica, el día 2° de setiembre de 2008.- Sus amigos (y no tan amigos) bloggers participan con profundo dolor de su desaparición física y piden una oración por su alma, que vaga por los rincones perdidos del Excelentísimo Buscador Google. Tu recuerdo quedará impreso en nuestras almas cibernéticas (si es que nos queda) por siempre.


PD: A Martín: no tienes vergüenza. Es suicidio no justificado.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Stabilo Frutilla



El señor H.M, profesor de la facultad en la que estudio, sugirió el martes una idea para crear una ventaja competitiva para las Stabilo: una lapicera con sabor a frutilla para gente propensa a la distracción. Podría funcionar por tres motivos: porque los estudiantes se aburren fácil, porque la frutilla sintética no provoca alergia, y porque mucha gente que conozco le busca la quinta pata al gato. Sí, claro, a todos nos gusta obtener beneficios extra de cualquier cosa, o hacer un análisis profundo que saque a la luz el lado oculto de la vida, los intereses macabros que hay detrás de las marcas famosas, los defectos de nacimiento y cosas por el estilo. En este caso, chupar la punta de un bolígrafo con sabor a frutilla, mientras el resto de los compañeros sacan apuntes y miran con cara de Gato con botas al profesor (ver Shrek 2, la película).

Las líneas de la ruta (el documental de nuestra querida cineasta V.P.) habla de aprovechar las oportunidades que brotan a nuestro alrededor, y de ser capaces de criticarse a sí mismo (de forma individual y al pueblo en general), al tiempo que los voluntarios desarrollan las tareas constructivas para la solución de los problemas. Es como si las lapiceras, además de registrar conocimiento para el futuro, se ocuparan de alimentar a los infortunados diabéticos de hoy, que no son capaces de ver las gratificaciones del momento. Pero hay otra cosa: la frutilla siempre es sintética. ¿Será que a veces es necesario forzar a la gente para que saque lo humano que lleva dentro? A veces es necesario pintar las líneas de la ruta (con sabor a frutilla, eso está claro).

PD: En la foto, las lapiceras del futuro.

lunes, 4 de agosto de 2008

Las líneas de la ruta


Un grupo de franceses dedican el tiempo libre de los fines de semana a explorar todos los rincones del país -de modo voluntario- para que no falten recursos de auxilio para los discapacitados. Esto es: rampas, sillas de rueda, asensores, señalizaciones, etc.

Por otro lado, una uruguaya reúne esmero, talento y ganas para cumplir honorariamente la tarea de rodaje, en pro del cine documental y la responsabilidad social, para difundir el mensaje de las buenas obras que llevan a cabo los exploradores franchutes. Eso y bancarse tres años lejos de su familia (las vacaciones son la única oportunidad para volver a los abrazos, el dulce de leche y el "ta"), amigos, parientes no deseados y el té de la abuela. Allá no existen las visitas sorpresa, ni los bizcochos de dulce de leche -aunque sí los de queso-, ni gente que le guste el mate amargo. Acá, en cambio, no existe gente que se movilice porque sí, que pinte las líneas de la calle cuando se borran, o que junte los deshechos que dejan sus mascotas en la vereda.

Evidentemente, Uruguay sale perdiendo por dos cosas: la gente que se va al extranjero encuentra cosas que quisiera traer a este peqeño país (mientras deja todo lo bueno que pueda haberle brindado esta pequeña cultura en los países de Primer Mundo); y segundo, en Uruguay, cuando las cosas avanzan, la gente se preocupa por lo suyo y se olvida de que el país y la cultura se construyen entre todos (cuando en realidad, en lo que piensan, es cómo pueden mejorar el país mientras se miran el ombligo, y ven que países como Francia siguen creciendo y acaparando más uruguayos). No hay que dejarse estar, pero hay que parar de quejarse. Y, como reza el documental de mi querida amiga, hay líneas en la ruta. Está en cada uno elegir la más conveniente.


PD: Ya sé, en la foto el camino no tiene líneas. ¿Por qué será?