viernes, 12 de septiembre de 2008

Bichos


Desde La Guerra de las Galaxias y otros filmes de Ciencia Ficción, puede entenderse que el intelecto humano elabora conceptos complejos que, con el pasar de los años, se transforman en acontecimientos palpables (entiéndase también por "materiales" o reales). De ahí que películas como Short Circuit (protagonizada por el memorable Number five) ya no sólo parezcan creíbles, sino, incluso (distinto de inclusive), anticuadas. Los robots son cosas del pasado.
El día que los geniales productores de Disney, Pixar, etc., crearon los animalitos hablantes y sentimentales, ¿se plantearon la posibilidad de mostrar la realidad venidera?, ¿qué fue primero, la gallina o el huevo? El mundo ya no sabe distinguir entre la ficción y la realidad (de ahí que la gente se ilusiona con que Uruguay pueda llegar al Mundial de Fútbol). Las cosas acontecen tan rápido que nadie sabe si lo han inventado, o si lo comentan porque ya pasó.
Por otro lado, no se descarta la posibilidad de que, efectivamente, los animales comiencen a comportarse como personas o, incluso, mejor. Tenemos el ejemplo que se publicó hoy en numerosos diarios (entre ellos, El País de Uruguay) acerca de los "bichos detectores". Tomás y Pablo son integrantes de un escuadrón que entrena la policía colombiana para desactivar minas anti-personas, que cobran más de 300 personas al año en dicho país. Tomás es un gato veterano con experiencia y, Pablo, una de las 14 ratas capacitadas para olfatear explosivos.
Para los que prefieren el sentimentalismo, está el caso del gato de Angora en Massachussetts, que debe una de sus siete vidas a un bombero de la localidad. El señor Machado rescató al afortunado minino de un edificio en llamas y, al advertir que estaba falto de aire, lo resucitó con una oportuna respiración boca a boca.
La ficción, queridos amigos, nos incentiva a trascender más y más. Sin embargo, llegará el día en que los hombres mirarán películas sobre monos y comprenderán sus vidas. El día que los animales sepan hablar, no habrá mucho que nosotros podamos decir. Las fronteras son cada vez más difusas, pero a la gente le gusta ir un poco más allá.

6 comentarios:

M.G.G. dijo...

No hay que olvidar que la realidad siempre supera la ficción
Besito

JGG dijo...

Que razón tienes fantasía.

Bonita “Historia”.

Emma dijo...

1º: Sobre si vino antes el huevo o la gallina te cuento que hace dos años con Naty y Vicky B. descubrimos el secreto: antes que nada vino el dinosaurio.
2º: Sobre Uruguay en el mundial. Tengo un amigo que sostiene que es mejor que no vaya así (por lo menos) pasamos menos vergüenza.
3º: Sobre los animales sentimentales. Bambi es la peor película que vi en mi vida. Todavía me acuerdo de cómo se muere la mamá. Y no, no me pasó como a cierto profesor nuestro que pensó (jodiendo lo dijo, aclaro) que era una comedia.
4º: Sobre la rata de Pablo, sí, es una rata. Jaj, hablamos de Pablos diferentes, igual.
5º (y último): Amiga, agradecería de corazón que quitaras la verificación de la palabra porque nunca le acierto.

Anonetoy dijo...

Vamos, ¡a escribir más!

Minerva dijo...

para el lunes, prometo hablar queso y comida. Ahí sí: la realidad supera la ficción.

eresfea dijo...

Y ya vemos películas de pingüinos y gansos... (no son metáforas).