miércoles, 7 de mayo de 2008

Crónica y confesiones


Reunión de consorcio en el edificio. Han subido los gastos comunes, pero el letrero del ascensor decía que se convocaba con el motivo de "solucionar problemas derivados de la última reunión". Yo estuve presente en ella, pero no recordaba incidente alguno hasta el momento en que me harté y huí (faltaban, supuestamente, diez minutos para que terminara). Ahora me creo ese mito de que lo mejor pasa en el instante que uno se distrae.
-La señora no está dispuesta a deshacer la reforma que hizo en el balcón -dijo la moderadora.
El ambiente ya estaba caldeado.
-¡Qué perra! -se sintió por lo bajo-.
De pronto, una figura larga y torcida se despegó del asiento de adelante. Tenía el pelo chorreado de colores caoba y naranja, las cejas pintadas, los ojos enchastrados con rimel y la boca (entonces la conocí) la boca enmarcaba unos dientes muy blancos y afilados. Cómo olvidarla. Era la pediatra que se pasó escupiendo saliva con un viejo tano durante toda la reunión pasada. Quise decirle algo, pero cuando me miró, tuve miedo. Ahora ella estaba de espaldas.
-A mí me costó cinco mil dólar hacer la construcción. A mí la Intendencia Municipal me aprobó el cerramiento del balcón.
-Señora -contestó la moderadora con tolerancia- no podemos dar el final de obra si usted no saca esos vidrios de ahí. Tiene que colaborar. Nosotros le prometemos que su vecino va a retirar la demanda por obstruirle la panorámica si usted accede a lo que le pedimos.
-Pero yo gasté...
-¡A quién carajo le importa...
-¡¡Shhhhhh!! Por favor, ¡Moderación!
Murmullo ensordecedor. Poco a poco disminuye.
-Si usted no colabora, cuando nos hagan la inspección para el final de obras nos comemos una multa machacienta -gritó el vecino del apartamento 1004- ¡Dejá de hacerte la boluda! ¿ta?
Gritos e insultos de nuevo. La pediatra afiló los dientes, yo no paraba de reírme.
-¡A ver! que acá todos tienen tanta plata, claro -se escuchó desde una escalera. La gente miró incrédula.
-Yo no entiendo nada -dijo la misma voz- así que no hablen por mí, porque primero me voy a asesorar con mi abogado.
Risas.
-Señora -interrumpió otro propietario- estamos hablando de que la señora, ésa, hizo una reforma ilegal en la fachada del edificio.
-¡Pero la Intendencia...
-¡¡Me importa un comino y no me creo que cuatro vidrios locos le hayan costado cinco palos!! ¿Ta?
La doctora titubeó. El caño estirado vibraba levemente.
-Bueno. A mí me salió 2500 dólar, pero si tengo que volver a hacerlo me sale cinco...
-Nadie le dijo que podía volver a ponerlo después del final de obra.
-¡Ah! ¿Y yo? ¿Qué gano?
-Que no le rompa el c...
-¡¡Shhhhh!! moderación -dijo entre risas la encargada.
-¿Sabe qué, señora? -grita el vecino del 1004- hace mucho tiempo que tengo ganas de poner una estufa en el balcón -risas- Sí, en el balcón. Y otra cosa. No sé cómo voy a hacer, pero le juro que cuando saque el vidrio, el humo le va a ir derechito para su casa. ¡Derechito!
Más risas, esta vez incontenibles y desgarradoras.
-¿Por qué no la demandamos? -agregó la señora de la escalera, que de tan ensimismada con el tema del abogado, no entendía que se trataba de eso. De nuevo, las cabezas giraron mecánicamente hacia ella, con una sonrisa incrédula en los labios.
-Sí, es buena idea -dijo alguien con tono irónico-.

La reunión finalizó y se aprobó denunciar a la propietaria del 1404, la pediatra de los dientes afilados. Sólo entonces me atreví a mirarla de frente, y aunque su boca no me impresionó, había algo en sus ojos que me puso la piel de gallina. Lo peor pasa cuando uno menos lo piensa, me dije.

8 comentarios:

Minerva dijo...

Nota: la mujer efectivamente decía "dólar" en lugar del plural dólares. Mi hermano solía hacer chistes con eso, incluso antes de que pasara esto.

JAIME FUENTES dijo...

Convivir en un edificio es una fuente inagotable de historias excelentes...

La Flor de la Mafia dijo...

Mierda!!!es mas facil mudarse....Y no entiendo a la gente que dice cinco mil dolar.......no no y no

Emma dijo...

q grande esa mujer (para los cuentos, obvio). A ver la siguiente reunión con qué se viene. Y de más está decir que no haría ver a mi hijo (futuro hijo) con una mujer con semejante descripción...

Indio Sangriento dijo...

Lo que me estoy perdiendo por vivir en una casa!! Eso es digno de hacer un reality show que se llame "Gastos comunes" o algo así...
El decir "dólar" es muy comun en las personas de avanzada edad, no me preguntes por que.
Yo que vos hago una sección específica en este blog que se llame "Gastos comunes" o "Reunión de consorcio". Después te llenás de plata y vendés la idea a ENDEMOL ENTERTAINMENT.
Quiero mi comision eh!!!
Muy bue blog, me cague de la risa con el post.
Saludos

M.G.G. dijo...

¡Qué difícil es la convivencia, eh!
jajajajaja

Emma dijo...

Querida Minerva: me encanta el detalle de los café(s). Yo creo que me los tomo a todos sin distinción. y te faltó uno muy importante: CAFÉ DE MÁQUINA DE LA CAFETERÍA DE LA UM: para aquellos realmente desesperados por despertarse y no les importa el sabor asqueroso... o algo así, tenes un don para la escitura prominente, seguramente te va a salir mejor.
beso.

Minerva dijo...

Querida Emma: Soy selectiva. Por eso sería incapaz de poner ese tipo de detalles morbosos -además, eso puede tomarse como un chivo, y odio los chivos-. Saludos.